martes, 6 de mayo de 2008

31 MARATON DE MADRID....y corrí....


Y bueno, sí, la corrí. En realidad participé en ella, no de manera competitiva ni buscando mejorar mi marca (3 horas 14 minutos Maratón Santiago 2007), pero cumplí con los 42.195 metros.

Para Madrid no entrené (tampoco para Viña 2006 ni Isla de Pascua 2007), pero esta vez ni si quiera un día. Una semana después del Triatlón Internacional de Miami a mediados de marzo pasado, estaba reventado de cansado y por eso decidimos con mi entrenador Rubén, abortar el entrenamiento que empezaríamos para el Maratón (ver artículo Abortando Madrid del 17 de abril). Decidí descansar entonces una semana y media y al volver a los entrenamientos la segunda semana de abril mi trote más largo fue de 14K. Todos los otros esuvieron entre los 8 y los 12K.

En fin, llegué a la ciudad de Madrid el viernes 25 a las 14 horas locales (son 6 más que en Chile) después de un vuelo de 12 horas y media. Además el aeropuerto de Barajas es grande, por lo que demora salir de ahí, y después el camino al hotel (NH a una cuadra del Santiago Bernabéu), otro poco.
Por ahí cerca de las 15.30 recién llegué al hotel y a las 17 salí vía metro rumbo a Casa de Campo que era el lugar donde se retiraban "los dorsales" (como dicen en España) y donde estaba ubicada la expo Maratón. Hasta ese minuto mi intención seguía siendo solo la de coleccionar la polera de la competencia y visitar la expo.

Jajaja, pero una vez allí; la verdad es que me calenté y empecé a pensar en la posibilidad de correr....claro que al menos debía ser consciente y hacerlo tranquilo, de manera recreativa y sin importarme el reloj, ya que no quería exponerme a lesiones de ningún tipo. De alguna manera sería éste el trote largo de la semana. Pero aun no me decidía...
La entrega de los "dorsales", en perfecto orden, bien organizado,el lugar cómodo y amplio. La Expo; interesante, había de todo y de todas las marcas, sin importar que Adidas fuera el sponsor del Maratón. También estaba Asics, Diadora, Mizuno, , etc..
De vuelta en el hotel salí a comer una ensalada y fui por un trote a medianoche, 8K muy suaves.

El día siguiente; "día de descanso", entre comillas ya que tuve que ir a Franckfurt y de regreso a Madrid alrrededor de las 22 horas. En el hotel recién a las 23 y de ahí me quedé haciendo Nada! (nada útil) hasta las 2 de la mañana; más encima me debía levantar a las 7 ya que el Maratón comenzaba a las 9 de ese Domingo 27 de abril.

A las 7am , me levanto, tomo desayuno y via metro me dirijo al lugar de partida en el Paseo de Recoletos donde está ubicada la Plaza de Cibeles (que además preparaban para la supuesta celebración ese día del título de liga del R.Madrid). Este maratón tiene -a mi juicio- un circuito muy bien hecho y que gracias a las 10 líneas de metro existentes en la capital española, es muy fácil para los familiares seguir a sus parientes en varios puntos del circuito.
En la partida todo muy bien organizado. Los camiones de guardarropía (junto con la entrega de número de competencia, regalos y demases, venía también una bolsa plástica rígida para este fin con el número de corredor, sólo se reciben éstas en los camiones y las organizan de acuerdo al último número del dorsal), decenas de baños químicos, música y la ciudad que se levanta para esta verdadera fiesta en su versión número 31 y que celebra ser por primera vez en su historia catalogada como Silver Road Race por la IAAF. (único Maratón de España con esta distinción).

Aviones de la Fuerza Aérea Española pintan el cielo con los colores patrios y se da la largada con extrema puntualidad, asi que comenzamos subiendo por el Paseo de la Catellana (podríamos de alguna manera....hacer un similar a la Alameda...., claro que con autos, más silenciosa y la verdad con mucha mayor vegetación).
Casi hasta el kilómetro 6 es subida, se pasa junto al imponentísimo Santiago Bernabéu en esta etapa y entremedio de "las Torres que se miran", sí, las que se hiceron famosas en la película La Profecía.
Madrid, es una ciudad bonita, con construcciones bellísimas y a mi ritmo tranquilo, me dediqué en varios pasajes de este Maratón, a disfrutar sus paisajes. Así, avanzando llegamos al km 16, por lejos el lugar más emocionante. Pleno centro de la ciudad Puerta del Sol, atiborrado de entusiasta gente, de familias, de bandas de cornetas (de estadio)...Vámos!, Vénga!, Que sois unos campeones!!, vitoreaba una energética ciudad a los maratonianos como se les llama a los maratonistas. La verdad fue muy, muy emocionante.

A todo esto cada 5kms puestos de abastecimiento con botellas de agua; sí botella. Muy útil!, vasos con Powerade y vaselina, además de paramédicos con antiflamatorio en spray.
Yo tranquilo en mi ritmo de 5 minutos cada kilómetro. Me siento demasiado cómodo, podría subir el ritmo pero no tiene sentido, mis pulsaciones nunca sobre 150 y aun no hacía calor, asi que , todo bien!.
Ahora pasamos al costado del Palacio Real y los Jardines de Sabatini que la verdad no se ven, pero yo sé que están ahi ya que usualmente es un lugar que me encanta visitar cada vez que vengo a Madrid. Pasamos después por la Estación del Príncipe Pío, después hacia la Plaza de Valladolid y entramos más tarde a la Zona Deportiva de la Casa de Campo, bordeamos la laguna y después de varios kilómetros por ahí, salimos entre una gran masa alentadora de gente; se viene lo más difícil , km 30 y empezamos a subir de nuevo.


Recién en el kilómetro 35 me pasa la cuenta el no haber entrenado (es verdad, venía a un ritmo suave), pero ahí fue cuando empecé a sentir las piernas adoloridas y cansadas, pero como yo no buscaba ninguna marca, no corría contra el reloj y solo buscaba terminar dignamente; opté por lo más lógico y bajé mi ritmo.
Llegamos a Atocha en el kilómetro 40 y empezamos a subir aun más para bordear el Parque del Retiro (y después entrar a él ya que adentro está la meta), pasándo frente a la Puerta de Alcalá.
En el último kilómetro salgo del letargo de los últimos 6 y levanto el ritmo para -y a pesar del tiempo- llegar hidalgo a la meta (aproveché además de pasar a cientos de atletas en estos mil doscientos metros).

Llego a la meta corriendo y la gente alienta , pero no tanto tampoco. Finalmente cruzo en un tiempo de 3 Horas y 42 minutos; mi cuarta Maratón corrida y terminada (espero entrenar para alguna, alguna vez (valga la redundancia) y apuntar a bajar las 3 horas. )
Llegué de la cintura hacia arriba como lechuga y para abajo sólo adolorido, pero ya en el hotel uso mi crema mágica que compro en NZ (Anti-Flamme) y que me alivia antes de iniciar mi vuelo de regreso a Santiago que es ese mismo día en la noche y en el que debo trabajar.
El Cattering post Maratón, bastante completo. Frutas, Cerveza sin alcohol, bebidas, agua, Powerade, proteínas, galletas, pasas, etc
Un largo desfile hasta las tiendas de guaradrropía y recieén después de este camino sin retorno; entregan la tan bien ganada medalla de finisher.

Rod Ballivián S.

No hay comentarios: